Locos, locos, locos...

 

She Drives Me Crazy, Fine Young Cannibals


La Gacela y su León han salido de casa para ir al Corte Inglés.

De cuando en cuando, van a probar colchones en diferentes establecimientos del ramo del descanso -preferiblemente grandes superficies en las que dar rienda suelta a su juego-. Se han vestido elegantemente, como siempre que salen (ella, Galicia Calidade, en un precioso abrigo de Adolfo D., y él enfundado en otro, de exquisita confección, Jil Sander para hombre, regalo de la Gacela por el cumpleaños de su amado.

De esa guisa, nadie osará llamar a Seguridad aunque, en una ocasión, a punto estuvieron de salir mal del trance.

(Suena megafonía:

Ding ding dong... Semana del descanso en el Corte Inglés. Grandes descuentos en las mejores marcas, colchones, bases... y todos los complementos. Aprovechen las ofertas.

Fin de megafonía)

-Cariño, ¿preparada? -dice gentilmente León a Gacela-. Esta vez empiezo yo, no te adelantes, que te veo impulsiva. No me mires así, Gacela mía, que estás que derrites al mismísimo Perito Moreno de lo divina...(Gacela lo mira con amor).

-Buenas tardes... (se acercan a un dependiente). Mire, queríamos renovar el colchón, no tenemos una idea precisa de modelo ni marca. Solamente queremos gama alta, eso sí.

-¡Por supuesto, caballero! -responde con una sonrisa de oreja a oreja el dependiente, relamiéndose por la suculenta comisión que adivina...- Vengan por aquí. Precisamente tenemos en planta, y completamente disponibles para su envío inmediato, unos modelos absolutamente espectaculares.

-Perfecto.

-Este es una maravilla: el colchón inteligente iBedFlex®, ¿lo conocían?... Tiene las mejores prestaciones...

(El dependiente, cual ejemplar del Loro Parque de Tenerife, enumera las características memorizadas previamente, con precisión inaudita, añadiéndole su toque personal: una engoladísima y sobreactuada voz robótica, que debió de creer que aportaría valor en ingentes sesiones de ensayo perfeccionador).

-...*Flex ha creado  iBed, el primer y único colchón inteligente del mundo que se adapta a ud. Una cama 100% personalizable que va a transformar su descanso, y marca un antes y un después en materia de colchones. Descansen, el futuro ya está aquí de la mano  de iBedFlex®  y solo lo van a encontrar en El Corte Inglés.

-Querida, parece ideal, ¿lo probamos?...

El dependiente, solícito, les dice entusiasta: ¡Prueben, prueben! ¡Verán qué maravilla!

Gacela se deshace de su abrigo, y debajo se queda con un vestido lencero, más bien una combinación divina, con sus puntillas, su satén, su todo...

(El dependiente -los ojos como platos- se queda alucinado y abre la boca tanto que la mandíbula inferior se descuelga en una mueca de lo más cómica).

Gacela, sensual, empieza con sus posturitas -ahora a la izquierda, ahora a la derecha- como para cogerle el gusto, o la gracia.

-No está mal, Amor. Pero échate tú, como eres tan alto, no sé si será el adecuado.

(León, obediente, se quita su abrigo y se muestra con lo que parece ser la parte superior de un pijama. También muy elegante).

Los dos instalados, se miran, se abrazan, se acurrucan... Embelesados el uno en el otro.

El dependiente, que no sabe dónde meterse, vacila, titubea... Pero no dice ni mú.

León regresa de la nube con su amada y le espeta al simplón: -¿Podría traernos una almohada?... Sin ella, no acaba de percibirse el efecto completo.

-Por supuesto, faltaría más. ¿Visco o plumón natural?

-¡Plumón natural! -exclama indignada Gacela y le mira airada...

(Sale pitando el dependiente a buscarlas.

Regresa en menos de  medio minuto con una torre de almohadas de diferentes medidas).

-Aquí están... Hay más medidas y modelos. Como me figuro que el colchón lo querrán de 200x200, me he permitido...

-Gracias -le dice expeditivo León-. Las probaremos todas.

Cada vez que cogen una, Gacela y León se sonríen, se enamoran, cierran los ojos, sueñan... Fingen dormir, echar una cabezadita.

El dependiente, ¡pobre! No sabe dónde meterse. Qué decir cuando la actuación se repite con la segunda, la tercera almohada... A la cuarta, no puede más y hace mutis, ni siquiera es coherente al enunciar el pretexto que se lo llevará a la otra punta de la planta... Un repentino dolor de cabeza, para colmo, le está dando unos pinchazos descomunales en las sienes...

¡Excéntricos!... (se libera en voz baja pero furiosa).


©https://www.elcorteingles.es/hogar/A24331057-colchon-inteligente-ibed-flex/

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