Levin
Levin Hay personajes que darían para escribir todo un tratado sobre ellos. De los que componen la extraordinaria obra de Tolstói, Anna Karenina, mi favorito es Levin. La nobleza de su carácter se aleja de los estereotipos habituales del galán romántico. En él no encontraremos ni heroicidades ni alardes temperamentales estrambóticos. En general, una gran serenidad emana de cada uno de sus actos. Como la mayoría conocerá, Levin es un hombre alejado de lo que suele denominarse "el gran mundo" – no por falta de modales en absoluto, siendo aristócrata – sino porque su alma auténtica choca con la complacencia y las hipocresías habituales en ciertas sociedades –erróneamente consideradas de buen tono –. Al mismo tiempo, las reacciones que suscita el propio Levin en el entorno aristocrático tampoco se ajustan a la realidad del personaje, acostumbrados como están a relaciones superficiales que buscan el deslumbramiento, no una mirada profunda, ni un verdadero conocimiento...